Un gran jurado en Brownsville ha acusado formalmente a cuatro hombres originarios de Matamoros, México, por transportar ilegalmente pescado capturado en aguas del Golfo de México (Golfo de América), informó el fiscal federal para el sur de Texas Nicholas J. Ganjei.

Los acusados —Miguel Ángel Ramírez-Vidal, de 32 años; Jesús David Luna-Márquez, de 20; Jesús Roberto Morales-Amador, de 27; y José Daniel Santiago-Mendoza, de 22— fueron arrestados previamente tras la presentación de una denuncia penal.

De acuerdo con la acusación, el pasado 17 de abril la tripulación presuntamente intentó transportar y exportar aproximadamente 315 kilogramos de Red Snapper (Pargo Rojo o Huachinango) capturado de manera ilegal en aguas estadounidenses, con la intención de venderlo en México.

La denuncia señala que las autoridades detectaron la embarcación tipo panga en el Golfo de México (Golfo de América), a siete millas al norte de la línea fronteriza marítima entre Estados Unidos y México, y a 21 millas al este de South Padre Island (SPI).

Según la información oficial, los hombres se encontraban pescando con una línea de pesca de nailon de aproximadamente cuatro kilómetros de largo, equipada con 1,200 anzuelos.

Además, la embarcación no contaba con registro, ni marcaje visible, ni bandera de ningún país, y operaba sin luces, lo que constituye una violación de las leyes marítimas. Ninguno de los tripulantes tenía permiso para pescar en aguas estadounidenses ni contaba con cuota asignada de pargo rojo, lo cual representa una infracción a la legislación federal.

En caso de ser declarados culpables, los acusados podrían enfrentar hasta cinco años de prisión federal, además de una multa máxima de 250,000 dólares.

La investigación fue realizada de manera conjunta por Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), los Servicios de Investigación de la Guardia Costera, la estación de la Guardia Costera en SPI, Operaciones Aéreas y Marinas de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), el Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas, y el Departamento de Policía de South Padre Island. El fiscal auxiliar William Hagen está a cargo del caso.

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*Cabe recordar que una acusación formal es solo una imputación, no una prueba. Todo acusado se presume inocente hasta que se demuestre su culpabilidad mediante el debido proceso legal.