El titular del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, aseguró que duerme tranquilo porque el día de la tragedia en la estación migratoria de Ciudad Juárez, “yo estaba a mil 800 kilómetros”.

En entrevista en el marco de una visita al archivo del INM, fue cuestionado sobre si duerme tranquilo después de la muerte de 40 migrantes que estaban bajo su custodia.


“Sí, yo estaba a mil 800 kilómetros de distancia, no podía llegar en tres minutos a la conflagración que provocaron con dolo dos venezolanos y empleados del instituto que irresponsablemente no localizaron la llave”, enfatizó.


Argumentó que el Instituto Nacional de Migración cuenta con estructura orgánica, responsabilidades y mandos, por lo que es imposible que el esté en todas las estancias y oficinas del instituto.

Dijo que nunca ha pensado en renunciar al cargo, pero será el Presidente quien decida si concluirá su mandato.