Un doctor del Valle de Texas y su empleada han sido acusados por su participación en un esquema de fraude médico por más de $3.5 millones en reclamos a Medicare, anunció la fiscal federal de los Estados Unidos Jennifer B. Lowery.

Las autoridades federales detuvieron al Dr. Osama Balhir Nahas de 67 años con residencia en McAllen, y a su asistente Isabel Moreno Pruneda, ambos harán su presentación inicial ante el juez federal Juan F. Alanis.

Un gran jurado federal emitió la acusación de 15 cargos el 16 de agosto. Alegando que Nahas es médico y propietario, mientras que Pruneda era empleada en la Clínica Médica Crosspoint ubicada en Edinburg. Nahas supuestamente pagó sobornos a varias guarderías de adultos para obtener información sobre los beneficiarios de Medicare con el pretexto de brindar servicios médicos.


Nahas, Pruneda y otros cómplices usaron su acceso a las guarderías para adultos para realizar una variedad de pruebas y procedimientos médicos innecesarios y ordenar recetas para medicamentos costosos que no eran requeridos, según los cargos.


La acusación alega además que muchos de los pacientes tenían sus propios médicos de atención primaria a los que no se consultó antes o después de los exámenes. La mayoría de los pacientes supuestamente eran ancianos o discapacitados y carecían de capacidad para consentir los exámenes, pruebas y otros procedimientos que realizaban Nahas y Pruneda.


Además, los proveedores médicos pagaron sobornos ilegales a Nahas y Pruneda a cambio de pedir pruebas de laboratorio y recetas que eran innecesarias y que los pacientes a menudo no querían, según los cargos. En muchos casos, supuestamente los pacientes no recibieron los resultados de sus pruebas ni el medicamento recetado.


Pruneda también falsificó firmas de pacientes en formularios de consentimiento relacionados con los servicios de pruebas de laboratorio y recetas fraudulentas, según los cargos.

La acusación formal alega además que se facturaron más de $3.5 millones a Medicare en relación con el esquema de fraude.


Nahas y Pruneda están acusados de siete cargos de fraude a la atención médica y conspiración para cometerlo, los cuales conllevan una posible pena de prisión de 10 años, así como un cargo de conspiración para recibir remuneraciones ilegales que podría resultar en otros cinco años en prisión.


Ambos también están acusados de robo de identidad agravado que conlleva una pena obligatoria de dos años en una prisión federal que debe cumplirse de forma consecutiva a cualquier otra pena de prisión impuesta. Todas las condenas también podrían resultar en multas y fianzas máximas de $250,000.

El FBI, el Departamento de Salud y Servicios Humanos – Oficina del Inspector General (OIG), la Comisión de Salud y Servicios Humanos de Texas – OIG, la Unidad de Control de Fraudes contra Medicaid del Fiscal General de Texas y el Departamento de Seguros de Texas – Fraude realizaron la investigación. El fiscal federal adjunto Andrew Swartz está procesando el caso.